Esta tarde, a las 17:00 horas, Juan Gabriel Benítez, árbitro paraguayo, dirigirá el crucial partido entre Chile y Bolivia por la octava fecha de las eliminatorias mundialistas. Sin embargo, su presencia en el encuentro llega con un historial de controversias, tanto en su país como en la región.
Benítez, conocido por sus decisiones polémicas, fue declarado «persona no grata» en Luque, Paraguay, a raíz de un controvertido incidente en enero de 2024, cuando actuó como árbitro del VAR en un partido entre Sportivo Luqueño y Libertad. En ese encuentro, un gol de Óscar Cardozo, precedido por una mano, desató la ira de los aficionados y autoridades de Luque, quienes consideraron que la decisión de validar el gol fue antideportiva y perjudicial para el club local. La Junta Municipal de Luque, en un gesto inusual, aprobó una moción para declarar «personas no gratas» a Benítez y su colega Blás Romero.
— Nación Deportiva (@NacionDeportBo) September 10, 2024
PERSONA NO GRATA
Juan Gabriel Benítez convalidó desde el VAR un gol en contra del club Sportivo Luqueño que desató la ira de las autoridades de esa localidad
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Además, en mayo de este año, Martín Palermo, entrenador de Olimpia, criticó duramente la actuación de Benítez en un clásico frente a Cerro Porteño, acusándolo de interrumpir el juego de su equipo con amonestaciones rápidas y decisiones que favorecieron al rival.
Con este polémico historial, Benítez estará bajo la lupa esta tarde en Santiago, en un encuentro que podría ser decisivo para las aspiraciones de Bolivia y Chile en su camino a la Copa del Mundo 2026.
