En vísperas del censo de población y vivienda en Bolivia, La Paz se ha visto sorprendida por un éxodo sin precedentes, con al menos 50 mil personas abandonando la ciudad en dirección a diversos destinos departamentales y provinciales. Según el director de Terminales del municipio paceño, Américo Gemio, este fenómeno ha sido evidente desde el jueves hasta el mediodía del viernes, con una afluencia especialmente marcada en la terminal de Minasa.
Gemio identificó dos factores clave detrás de esta masiva salida. Por un lado, muchas familias están siendo trasladadas por dirigentes comunitarios hacia los Yungas y otras zonas rurales, con la intención de ser censadas en sus lugares de origen bajo amenazas de sanciones económicas o incluso la pérdida de sus propiedades. Por otro lado, muchas personas están aprovechando el día del censo para escapar de la ciudad y disfrutar de un fin de semana en los centros turísticos de los Yungas.
A pesar de estos motivos, Gemio sugiere que el número de personas abandonando la ciudad podría aumentar aún más, considerando que las terminales permanecerán abiertas hasta tarde en la tarde del viernes. Además, se ha observado un aumento en los viajes en vehículos particulares, lo que contribuye aún más a la magnitud de este éxodo inusual.