Las 10 represas que alimentan con agua potable a las ciudades de La Paz, El Alto y áreas circundantes alcanzaron hasta el lunes, en promedio, el 93% de su capacidad de embalse, de acuerdo con los datos publicados por la Empresa Pública Social de Agua y Saneamiento (EPSAS) en su página de Facebook.
Ocho de las 10 represas que hay entre los municipios de La Paz y El Alto están al 100% de su capacidad, mientras que otras dos, Tuni Condoriri y Ajuankhota, están cerca de llegar a su tope.
La Paz y El Alto
A tiempo de confirmar la información sobre la capacidad de almacenaje de agua en las 10 represas, el interventor de EPSAS, Jaime Gutiérrez, pidió a la Alcaldía de La Paz tomar algunas “medidas” para controlar el flujo de agua en las zonas bajas, porque ellos controlan el flujo en la parte alta de las cuencas.
“Hacer conocer de que ya ocho represas están a su nivel total y han llegado a su capacidad. Por lo mismo, hacer que estos rebalses que se presentan es de forma natural y las mismas están bajando por sus compuertas”, explicó.
De esta manera, el funcionario descartó que EPSAS esté “soltando” agua de las represas. “Eso es falso. Más al contrario, EPSAS está controlando en la parte superior los volúmenes de agua que se tienen en las represas y las mismas se están desembocando o saliendo por su compuerta que se tiene y estas son de forma natural”.
Dijo que “el gobierno municipal (de La Paz) debería tomar las medidas” necesarias puesto que EPSAS “está ayudando a los comunarios de Palcoma y de Hampaturi, disponiendo maquinaria”.
Callapa
Asimismo, indicó que en Callapa donaron gaviones para encauzar las corrientes. Se donaron “aproximadamente unos 40 (gaviones) para que” actúen “como defensivos y se evite algún tipo de problemas que se está presentando (actualmente)”, señaló.
Como había declarado días atrás, el interventor señaló que EPSAS controla el flujo del agua en la parte alta de las cuencas y la Alcaldía de La Paz debe vigilar sus efectos en las zonas bajas.
“EPSAS se está encargando de controlar el agua, cuencas arriba, por lo cual ya río abajo, deberíamos considerar y trabajar de forma coordinada el Gobierno municipal, por lo cual se tienen que tomar las previsiones, es en ese sentido que hemos hecho llegar las noticias o las misivas correspondientes”, indicó Gutiérrez.
Los rebalses han generado preocupación en los habitantes de los barrios aledaños al río Irpavi, por ejemplo, donde algunas viviendas han colapsado por el efecto de la crecida de su cauce.
Gutiérrez dijo que “la población debe estar tranquila” ya que se está controlando “ese aspecto con los técnicos en las diferentes represas que tenemos”. “Creo que no está llegando nuestro honorable alcalde a hacer una buena coordinación. Nosotros estamos trabajando”.
Fuente: La Razón