La Paz, 18 de septiembre de 2024.- La denominada «marcha por la muerte», organizada por sectores afines a Evo Morales, llegó al departamento de La Paz con una notable disminución de participantes. Imágenes difundidas desde la localidad de Belén muestran una reducción significativa en la cantidad de personas en comparación con el inicio de la movilización en la carretera La Paz-Oruro.
El expresidente Morales, quien anunció que este sería su último día en la marcha, señaló que se retirará mientras la movilización sigue su curso hacia la ciudad de La Paz. No obstante, la marcha ha generado fuertes críticas. El viceministro de Cooperativas Mineras, Mauricio Guzmán, expresó su preocupación por el objetivo de la protesta, calificándola como un intento de generar caos y violencia. «Esta marcha solo busca convulsionar al país y provocar derramamiento de sangre, algo que no podemos permitir», aseguró Guzmán.
La creciente violencia por parte de los manifestantes ha alarmado a la población, que pide el fin de los disturbios. Muchos bolivianos temen que las acciones promovidas por los simpatizantes de Morales solo agraven las tensiones sociales y prolonguen la inestabilidad en el país.