Cochabamba, 7 de agosto de 2024 .- Ana, nombre cambiado, tiene 13 años y estaba embarazada. Llegó a Cochabamba desde Potosí y se sometió a una Interrupción Legal del Embarazo (ILE), un procedimiento amparado por la ley.
Según Edwin Pérez, jefe de la Defensoría de la Niñez y Adolescencia (DNA) de Cochabamba, la adolescente se encontraba en la semana 17 de gestación. El procedimiento concluyó la madrugada del viernes 2 de agosto.
La menor de edad ya ha sido dada de alta. En cuanto al autor, se trata de un adulto de su comunidad en el norte de Potosí, quien está siendo buscado y se presume que abandonó la población.
Pérez también señaló que en el municipio de Cochabamba se han registrado cinco ILEs, con víctimas que tienen entre 11 y 16 años.
El caso ha sido calificado como violación de infante, niña, niño o adolescente. Según el artículo 208 Bis del Código Penal, esta calificación se aplica cuando el delito es cometido contra una persona menor de 14 años. La sanción es de 20 a 25 años de privación de libertad, independientemente de si hubo o no uso de fuerza o intimidación y si se alegó consentimiento.
En caso de agravante, como el embarazo en este caso, la pena podría llegar a 30 años de privación de libertad. Las únicas excepciones a esta sanción son las relaciones consensuadas entre adolescentes mayores de 12 años, siempre que no haya una diferencia de edad mayor de tres años entre ellos y no se haya cometido violencia o intimidación.
FUENTE: OPINIÓN