La Paz, 3 de julio de 2024 – El ministro de Gobierno, Eduardo del Castillo, confirmó que cinco francotiradores de las Fuerzas Especiales (F10) llegaron a La Paz el 26 de junio con el objetivo de consolidar un golpe de Estado. Los francotiradores, registrados bajo nombres falsos, fueron parte de una operación más amplia dirigida a tomar el control de la ciudad.
Del Castillo detalló que el comandante del F10, Vladimir Lupa, organizó el traslado de 19 soldados desde Cochabamba hasta La Paz, pero solo cinco lograron llegar. Este grupo de élite, entrenado en tácticas antiterroristas y combate de secuestros, portaba armamento de alta precisión, incluyendo fusiles de francotirador y pistolas.
La operación golpista, liderada por el entonces comandante del Ejército Juan José Zúñiga, incluyó la movilización de tropas y tanques hacia la Plaza Murillo. Sin embargo, la acción fue neutralizada por fuerzas leales al gobierno, evitando la consolidación del golpe. Los intentos de sumar al grupo de élite «Satinadores» desde Tarija fracasaron, lo que debilitó la ofensiva golpista.
Hasta el momento, 22 personas han sido detenidas en relación con el fallido golpe, incluyendo militares en servicio activo y pasivo. Las autoridades también investigan la posible participación del general en retiro Tomás Peña y Lillo, quien se habría declarado en la clandestinidad. Las unidades investigativas de la Policía Boliviana están trabajando para verificar estos informes.