Perú, 05 de junio.- Los miembros del Festival de Cine Flotante Muyuna, levantaron una pantalla de cine sobre una estructura de madera de 10 metros de altura mientras los vecinos del barrio Belén, quienes en muchos casos no tienen dinero para ir al cine con frecuencia, disfrutaron viendo películas sentados en canoas o desde la ventana de sus casas.
“El festival pretende ser un tributo a las selvas del mundo y sus gentes, a las comunidades indígenas, en las cuales creemos que anida la respuesta a los desafíos y la destrucción que afrontan los bosques ahora que todo el mundo habla de cambio climático», explicó Daniel Martínez-Quintanilla, codirector ejecutivo del festival.
Gran parte de la población de Belén proviene de áreas rurales de la Amazonía peruana, de diferentes comunidades indígenas que migraron en busca de mejores oportunidades económicas, educativas y de salud. Su población incluye mestizos y grupos indígenas como los Kukama, Yagua y Bora.
Pese a todas las adversidades existe un sentido de resistencia en el barrio amazónico, comentó Martínez-Quintanilla, el coproductor del Festival. Y añadió que por eso la frase del evento es: “en un mundo que se hunde, aprendemos a flotar”.