Los administradores de las terminales de buses de La Paz y Oruro firmaron un convenio para intensificar los controles en ambas instalaciones con el objetivo de evitar que delincuentes continúen dopando a los pasajeros en las rutas terrestres.
“La prevención es importante, ese el tema en que estamos trabajando con operativos porque queremos evitar que dopen a la gente en los buses”, dijo el administrador de la Terminal de Buses de La Paz, Américo Gemio.
Entre 2023 y 2024 ya se registran 11 casos de personas dopadas en flotas que cubren trayectos entre La Paz y otros departamentos. La preocupación mayor es por las personas de la tercera de edad.
Gemio recomendó a los familiares que acompañen y que los adultos mayores no viajen solos para evitar mayores riesgos.
La Paz y Oruro
“Estamos firmando un convenio con la terminal de Oruro en el que ambas terminales nos comprometemos a intensificar el control de manera bidireccional así estamos seguros que vamos a evitar este tipo de hechos”, recalcó.
A futuro se prevé que La Paz firme otros convenios con otras terminales de la región.
Según las conclusiones a las que llegó la Policía Boliviana, el modus operandi que emplean los autores de estos hechos consiste en inyectar sustancias somníferas en bebidas envasadas de distintas marcas, invitan a los pasajeros para que se duerman y así sustraen sus pertenencias. Por ello, Gemio recomendó a los usuarios a no recibir ningún producto de extraños.
De hecho, el último caso corresponde a una mujer de tercera edad que aceptó un refresco en sachet que estaba totalmente sellado, se durmió y le robaron. Ahora está internada recibiendo tratamiento médico.
El chofer fue trasladado a dependencias de la Fuerza Especial de Lucha Contra el Crimen (FELCC) como sindicado, con el fin que dé detalles de las personas que subieron al bus a mitad de trayecto.
Gemio también pidió a los pasajeros a denunciar ante cualquier hecho sospechoso como cuando los choferes levantan pasajeros a mitad de la carretera.
Fuente: La Razón