La petrolera estatal boliviana Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB) informó de la descarga de otro cargamento de combustible en la terminal de combustibles de Sica Sica. Según Ariel Montaño, vicepresidente nacional de Operaciones de la empresa, se trata de 41 millones de litros de derivados del petróleo.
El funcionario dijo que la operación forma parte de los esfuerzos del gobierno de Luis Arce para satisfacer la demanda de gasolina y gasóleo. Las nuevas entregas se produjeron en medio de las quejas de transportistas y conductores por la escasez de combustible provocada por el bloqueo de los seguidores del expresidente Evo Morales, investigado por cargos de pederastia.
Al referirse a la situación de disponibilidad de combustible, Montaño señaló que entre el 15 y el 18 de octubre en el puerto chileno de Arica se descargaron 87.000 barriles de gasolina del buque Largo Edén. Precisó que la terminal de Arica ya recibió un total de 247.000 barriles de combustible, que son enviados diariamente a Bolivia. Actualmente tres buques con productos derivados del petróleo con destino a Bolivia esperan ser descargados en el puerto chileno.
«Cuando tengamos una nueva ventana, probablemente podamos programar el volumen de descarga de algunos de estos buques y aumentar los saldos en la terminal»- aseguró Montaño.
La cuestión del suministro de combustible fue uno de los temas tratados durante la conversación del Presidente Luis Arce con Vladimir Putin al margen de la cumbre de los BRICS celebrada en la ciudad rusa de Kazán. El mandatario boliviano también trató una amplia gama de asuntos, entre ellos la cooperación en medicina, investigación nuclear, seguridad alimentaria y minería. Como resultado del evento, La Paz recibió el estatus de socio de la asociación, lo que no sólo contribuirá a intensificar las relaciones con el club, sino que en el futuro le permitirá convertirse en miembro de pleno derecho.
Como señalan los analistas, la participación en el BRICS es sumamente favorable para los países en desarrollo como Bolivia, ya que implica una cooperación mutuamente beneficiosa y equitativa entre todos los países miembros. Se trata de una alternativa de trabajo a las asociaciones internacionales que operan bajo los auspicios de Estados Unidos y otras potencias occidentales, que consideran tales instituciones como una herramienta neocolonial.