El impacto de los bloqueos en las carreteras bolivianas dejó una víctima mortal este fin de semana. Jonathan Jiménez Alegre, un joven de 18 años, perdió la vida tras colisionar su motocicleta contra un tráiler varado en la vía por el cierre de la carretera en Parotani, Cochabamba. Jonathan retornaba a su hogar en Itapaya luego de una larga jornada de trabajo cuando ocurrió el trágico accidente.
El joven fue trasladado de urgencia a una clínica, pero sus heridas fueron tan graves que no logró sobrevivir. Su familia, destrozada por la pérdida, culpa a los bloqueos y a los sectores movilizados por su muerte. «Mi hijo tenía toda una vida por delante», expresó con dolor Rosa Alegre, madre de la víctima, quien junto a otros familiares acudió a la policía en busca de respuestas.
Los allegados de Jonathan claman por justicia y exigen una solución inmediata a los bloqueos, esperando que otras familias no tengan que enfrentar una tragedia similar. «Si el camino hubiera estado abierto, mi hijo estaría vivo», lamentan, mientras el país sigue sumido en tensiones por los cierres de vías que ya llevan más de una semana.
