La ciudad de Tarija se ve envuelta en una doble tragedia tras la conclusión del caso de Ivana Paola Arroyo. Después de más de cinco años de lucha por justicia, se dictó una sentencia de 30 años para su feminicida, Marcelo Mauricio Ostria Borda. Sin embargo, casi al mismo tiempo, se descubrió el cuerpo sin vida de la hija de Ivana, quien ya había cumplido 19 años.
El crimen de Ivana Paola Arroyo, encontrado en el domicilio de su agresor en noviembre de 2018, ha dejado una herida abierta en la comunidad de Tarija. Ostria redujo a la joven con estupefacientes antes de agredirla sexualmente y propinarle un golpe fatal en el abdomen con un guante de artes marciales. Para encubrir el hecho, bañó a Ivana y la dejó en su cama sin ayuda, siendo encontrada más tarde por una mujer que trabajaba en la casa.
Mientras tanto, en el barrio Aeropuerto, el levantamiento del cadáver de una joven de 19 años con signos de envenenamiento conmocionó a los vecinos. El cuerpo fue identificado como la hija de Ivana Arroyo, y la fiscalía ha iniciado una investigación por homicidio-suicidio en relación con este trágico suceso, que continúa develando detalles a medida que avanza el caso.