Atletas olímpicos recurren a la Coca-Cola para combatir infecciones tras nadar en el contaminado río Sena

Atletas olímpicos recurren a la Coca-Cola para combatir infecciones tras nadar en el contaminado río Sena

La crisis sanitaria en los Juegos Olímpicos de París ha llegado a un punto crítico debido a la pésima calidad del agua del río Sena. Las condiciones insalubres del río han obligado a los organizadores a cancelar los entrenamientos y posponer las competiciones de natación en aguas abiertas, después de que varios nadadores fueran hospitalizados con infecciones bacterianas graves tras sumergirse en sus aguas.

Las principales preocupaciones se centran en la presencia de bacterias peligrosas como E. coli y enterococos, que representan un riesgo significativo para los atletas. Según expertos, durante un maratón de 10 kilómetros, un nadador puede ingerir hasta 0,3 litros de agua, exponiéndose a posibles infecciones.

En respuesta a esta situación, algunos atletas han adoptado estrategias inusuales para combatir las bacterias. Una de las más comentadas es el consumo de Coca-Cola inmediatamente después de nadar en aguas contaminadas. Según un informe de The Wall Street Journal, algunos nadadores creen que la bebida azucarada puede ayudar a eliminar las bacterias y otras infecciones del estómago.

La triatleta neozelandesa Ainsley Thorpe, que compitió en el evento la semana pasada, comentó: «No hay nada malo en beber una Coca-Cola después de una carrera. Si lo buscas en Google, dice que puede ayudar». Esta práctica ha sido corroborada por la nadadora australiana de maratón Moesha Johnson, quien afirmó: «El mito de la Coca-Cola es cierto. A menudo tomamos una Coca-Cola después de la carrera, simplemente para intentar eliminar cualquier cosa que tengamos dentro».

Aunque algunos estudios sugieren que la Coca-Cola tiene un efecto antimicrobiano sobre ciertos microorganismos, incluida la bacteria E. coli, otros investigadores advierten sobre los efectos negativos que el consumo de este refresco puede tener en la salud a largo plazo. Además, se ha revelado que algunos estudios que promueven los beneficios de la Coca-Cola han sido financiados por la propia empresa, lo que cuestiona la imparcialidad de los resultados.

Esta crisis en los Juegos Olímpicos subraya la necesidad urgente de abordar los problemas de calidad del agua en París, especialmente en un evento de tal magnitud donde la salud de los atletas está en juego. Los organizadores deberán tomar medidas rápidas y efectivas para garantizar que los futuros eventos puedan desarrollarse en condiciones seguras para todos los participantes.