Según la Policía Bolivia, existe un 90% de posibilidades de que los restos encontrados en Uriondo sean de Singry Paco. Sin embargo, a dos días del hallazgo, el taxista que había testificado a favor del único detenido por este caso dijo haber sido torturado por funcionarios policiales.
El viernes por la tarde los investigadores realizaron en la comunidad de San Isidro el levantamiento de restos óseos, ropa, un celular y otros elementos que se presume pertenecen a la mujer de 40 años desaparecida desde febrero.
Posteriormente, el domingo el taxista Edgar M. denunció haber sido torturado por efectivos policiales que habrían intentado obligarlo a confesar una participación en el feminicidio de Singry.
Tras la apertura de la investigación por parte de la Fuerza Especial de Lucha Contra la Violencia (FELCV), el conductor dijo haberse presentado voluntariamente para informar que el martes 13 de febrero a media mañana recogió a Marcelo Pablo A. del domicilio de quien sería su actual pareja y lo llevó a su casa.
La defensa del imputado basó su argumentación en que Marcelo salió del local El Pariente y fue al encuentro de su novia, mientras que Singry se fue más tarde a bordo de su motocicleta.
Cabe recordar que la Fiscalía lo imputó por feminicidio por evidencias que demostrarían que se encontró con la víctima luego de la disco.
Según el taxista, el sábado, policías encubiertos lo citaron en la plazuela Uriondo, lo encapucharon, lo llevaron a un sitio desconocido y lo torturaron para obligarlo a confesar que fue cómplice de Marcelo, cosa que él niega.
El subcomandante departamental, coronel Ivar Ortiz, señaló que ya se investiga la denuncia del testigo y se esperan los informes oficiales.
Fuente: El País