Chile, 14 de julio de 2025.– El Servicio Agrícola y Ganadero (SAG) de Chile informó que entre enero y junio de 2025 decomisaron 1.017.000 huevos ingresados ilegalmente desde Bolivia por pasos no habilitados. Esta cifra supera los registros de años anteriores y genera preocupación en autoridades chilenas y el sector productivo.
Los datos oficiales indican un aumento constante: en 2023 se incautaron 864.554 huevos, en 2024 la cifra fue 1.338.067, y solo en los primeros seis meses de 2025 ya superaron el millón. Los huevos entran sin trazabilidad ni condiciones sanitarias básicas, lo que provoca alertas sanitarias y económicas.
El ministro de Agricultura chileno, Esteban Valenzuela, señaló que “lo barato a veces cuesta caro, no tiene la debida trazabilidad como corresponde”. Agregó que el aumento en decomisos responde a un mayor control, pero destacó que es necesario fortalecer la coordinación interministerial para reducir el ingreso ilegal.
Los huevos se transportan en vehículos particulares, camiones pequeños y a pie. A pesar del refuerzo de los controles del SAG, se detectan grandes cargamentos en ferias y mercados mayoristas.
Impacto en la industria y riesgos sanitarios
Patricio Kurte, gerente general de ChileHuevos, advirtió que los huevos decomisados “no vienen en condiciones de conservación de temperatura y humedad, no identifican el origen ni fecha, y presentan potencial de contaminación cruzada”. Por su parte, Antonio Walker, presidente de la Sociedad Nacional de Agricultura (SNA), indicó que el ingreso ilegal genera competencia desleal y riesgos fito y zoosanitarios debido a la falta de control sobre plagas y enfermedades.
Cooperación bilateral para frenar el contrabando
El fenómeno representa un desafío para ambos países, que buscan reforzar mecanismos de control y cooperación para minimizar las consecuencias sanitarias y económicas del contrabando.