En el cierre del Plan Peregrino, realizado por Semana Santa, la policía realizó un operativo en las calles de la ciudad de La Paz y detuvo a 20 personas, entre hombres y mujeres; 15 de ellos serían antisociales plenamente identificados que operan en diferentes puntos de la urbe, como la plaza San Francisco.
Los sospechosos fueron encontrados en posesión de pipas artesanales, celulares presuntamente robados, además de objetos punzocortantes como cuchillos, tijeras y desarmadores. La mayoría de los detenidos ya estuvo en la cárcel, pero fueron liberados por falta de denuncia formal.
«Se ha desplegado personal en horas de la madrugada tomando en cuenta que personas han llegado a las terminales interprovinciales e interdepartamentales, hay bastante afluencia de vehículos en las trancas y estarían constituyéndose a sus hogares en el centro. Tenemos tres grupos de personas (detenidas), todos antisociales, en el primer grupo son 10 extranjeros que estaban en poder de armas punzocortantes, unos cuchillos bastante grandes, tijeras, teléfonos celulares y billeteras con cédulas de identidad que no les corresponden. Estaban ocultando los teléfonos en sus partes íntimas», indicó Edgar Cortez, Comandante Departamental de la Policía.
Los sujetos fueron interceptados en inmediaciones del mercado Lanza, San Francisco y las paradas de minibuses que van a la zona sur.
«Varios de estos sujetos cuentan con antecedentes por robo. También una vez aprehendidos, los venezolanos trataron de escapar y evadir el control de la Policía Boliviana, utilizan diferentes técnicas para camuflar la actividad delictiva que tienen. Se hizo la persecución, hemos logrado reducir y aprehender a estas personas. No tienen ningún tipo de documentación. Interpol y Migración tomará conocimiento», agregó Cortez.
Asimismo, el otro grupo, de personas bolivianas, estaba en la calle Figueroa, Eguino, Montes y la plaza Alonso de Mendoza con «puntas» fabricadas por ellos mismos, también elementos constrictores. Un tercer grupo, de tres personas, fue encontrado en la terminal de Minasa, en actos preparatorios para cometer hechos ilícitos. Las mujeres hacen de «campana» para avisar si se acercan policías. También identificaron que, ante la presencia policial, los antisociales botan los objetos que tienen.