Una periodista y un camarógrafo del portal Urgente.bo fueron amenazados por un grupo de comerciantes cuando realizaban una cobertura en la ciudad de Desaguadero, frontera con Perú. El hecho ocurrió el viernes 23 de mayo, a 117 kilómetros al oeste de La Paz.
Según el medio digital, al menos 12 personas —en su mayoría hombres con acento peruano— interceptaron al equipo de prensa y los obligaron a borrar el material que habían grabado. “Los meteremos al agua si no borran las imágenes”, gritó uno de los agresores, de acuerdo con la denuncia.
El equipo portaba credenciales de prensa y reportaba el movimiento comercial en la zona fronteriza, donde se registran constantes salidas de alimentos y combustibles hacia Perú. La diferencia cambiaria entre ambas monedas ha convertido esa área en un punto clave para el comercio informal.
Los presuntos contrabandistas intentaron quitarles los equipos de trabajo y borraron archivos bajo amenaza de arrojarlos al río. Ante la violencia, los periodistas abandonaron la zona entre empujones e insultos.
Urgente.bo denunció que al menos 10 soldados bolivianos estaban en el lugar, pero no intervinieron. Uno de ellos incluso grabó la escena con su celular sin ofrecer ayuda a los agredidos.
“El hecho constituye un atentado directo contra la libertad de prensa y la seguridad de los trabajadores de los medios”, señaló el portal en un comunicado. Hasta el momento, ninguna autoridad militar ni policial se pronunció sobre lo ocurrido.
El Gobierno afirma que ejecuta operativos para frenar el contrabando en zonas limítrofes, aunque las denuncias sobre la salida de productos bolivianos a Perú persisten.