Muere Vargas Llosa, el Nobel que aprendió a leer y escribir en Bolivia

Muere Vargas Llosa, el Nobel que aprendió a leer y escribir en Bolivia

Lima, Perú, 14 de abril de 2025.- El reconocido escritor peruano y premio Nobel de Literatura, Mario Vargas Llosa, murió este domingo en la ciudad de Lima. La noticia fue anunciada por su hijo, Álvaro Vargas Llosa, a través de redes sociales. “Con profundo dolor, hacemos público que nuestro padre, Mario Vargas Llosa, ha fallecido hoy en Lima, rodeado de su familia y en paz”, escribió. El comunicado añadió: “Su partida entristecerá a sus parientes, a sus amigos y a sus lectores alrededor del mundo, pero esperamos que encuentren consuelo, como nosotros, en el hecho de que gozó de una vida larga, múltiple y fructífera, y deja detrás suyo una obra que lo sobrevivirá”.

Nacido en Arequipa en 1936, Vargas Llosa fue uno de los principales representantes de la literatura hispanoamericana del siglo XX y XXI. Vivió su infancia en Cochabamba, Bolivia, donde aprendió, según dijo, lo más importante en su vida: a escribir. En 2010, recibió el Premio Nobel de Literatura. A lo largo de su carrera recibió numerosos reconocimientos, entre ellos el Premio Príncipe de Asturias de las Letras (1986) y el Premio Cervantes (1994). Autor de más de treinta novelas, ensayos y obras teatrales, Vargas Llosa deja una huella profunda en la literatura mundial y en el pensamiento político contemporáneo, y fue una figura central del llamado “Boom Latinoamericano”.

Vargas Llosa evocó en una columna del año 2020 su infancia en Cochabamba y dijo que vivió “lo más importante que me ha pasado en la vida: aprender a leer”. A través de una columna publicada en el diario peruano La República, compartió recuerdos de su niñez en Cochabamba, donde destacó con especial afecto al Hermano Justiniano, quien le enseñó a leer en el colegio La Salle mediante juegos de rondas. “Debido a la lectura, ese mundo pequeñito de Cochabamba se volvió el universo. Gracias a los signos que convertía en palabras y en ideas, viajaba por el planeta y podía, incluso, retroceder en el tiempo y convertirme en mosquetero, cruzado, explorador, o viajar por el espacio hacia el futuro en naves silenciosas”, escribió.

En su texto, también comparó el tiempo que dedicaba a la lectura durante la cuarentena con el que tenía en su niñez cochabambina. “Ahora que, por culpa del aislamiento forzoso a que estamos sometidos los madrileños, leo desde el amanecer hasta el anochecer, diez horas diarias en un estado de felicidad absoluta (morigerada por el miedo a la plaga), aquellos días cochabambinos vuelven a mi memoria”, señaló.

Aparte de Cochabamba, Vargas Llosa vivió su infancia en las ciudades peruanas de Piura y Lima.