Por: José Llorenti
La Paz, 01 de abril de 2025.- Voy a mencionar tres autores: Joseph Napolitan, Goebbels y Duran Barba para analizar el impacto real de las encuestas en Bolivia de cara a las elecciones que se realizarán en 20 semanas, aproximadamente.
Las encuestas
Las encuestas son simplemente instrumentos de medición de la opinión pública que buscan recopilar datos para la toma de decisiones. No son nada más que ello.
Las encuestas entre ser un arma y una metodología: Napolitan, Goebbels y Duran Barba
En ingles existe la palabra «weaponizing», que puede entenderse como «usar algo como un arma», una traducción no tan sencilla en español, pero que pueda usarse actualmente para explicar el uso excesivo de encuestas en el país para configurar el campo político. Con encuestas tratan -quienes las pagan- de configurar la situación política en el país y beneficiar a sus afines.
¿Pero en serio son tan efectivas las encuestas para configurar el campo político/electoral? Según, Joseph Napolitan, quien participó en más de 100 elecciones en Estados Unidos y en otras tantas en el mundo, para él «el efecto voto ganador no existe», es decir, la gente no vota por quien está primero, sino al revés, vota por quien puede resolver sus problemas y sentir algún tipo de empatía con él, y por eso está primero en las encuestas. Napolitan también dice: «La única razón práctica para hacer una encuesta es obtener información que ayude a ganar las elecciones», asimismo, Napolitan también afirma que “si no se obedecerá los datos que las encuestas arrojan en la campaña electoral, es mejor no hacer encuestas y usar recursos en otras cosas».
Napolitan entiende el rol de las encuestas como de un grupo focal o como cualquier instrumento de medición, no como un arma para lucha mediática, a diferencia de lo que sucede actualmente en Bolivia, no obstante, aquí es donde otro Joseph, esta vez Joseph Goebbels nos puede ayudar a comprender el fenómeno de las “encuestas en Bolivia”. Goebbels decía en su sexto principio de la propaganda, “El Principio de la Orquestación”, que la propaganda debe ser repetitiva y deber ser elaborada en mensajes pequeños, “Si una mentira se repite suficientemente, acaba por convertirse en verdad”, decía el asesor de Hitler.
Con esto no quiero decir que el resultado de las encuestas sea mentira, eso sería ignorar toda una técnica de investigación y su rigurosidad, sino que el mensaje de quienes están primero y quienes últimos en las encuestas en Bolivia ha sido repetido tantas veces que ahora parece ser la verdad, aunque haya sido falsa a un inicio.
A esta discusión sobre las encuestas, tenemos una tercera opinión, la de Durán Barba, conocido asesor político y de campaña en América Latina.
Durán Barba habla de las limitaciones de hacer encuestas y publicarlas
“Las herramientas de la ciencia para estudiar estos fenómenos se alteraron con la nueva sociedad. Las encuestas no sirven para lo que fueron inventadas. A principios del siglo XX varios periódicos norteamericanos aplicaron las primeras encuestas políticas, sin ningún recaudo técnico y acertaron. La primera de la que se tiene noticia, la realizó el periódico Harrisburg Pennsylvanian en 1824, averiguando cómo votarían los ciudadanos de Wilmington, Delaware. En 1880 un grupo de periódicos, el Boston Globe, el New York Herald Tribune, el St. Louis Republic y Los Ángeles Times, aplicó otra encuesta nacional y acertó (…) Era un mundo en el que casi todos morían en el condado en que habían nacido, la mayoría no salía en toda su vida de ese sitio, solo podía conversar con vecinos que creían sus mismos mitos”.
Durán Barba complementa esta argumentación expresando que ahora las encuestas, en una sociedad hiperconectada y “líquida”, no representan fielmente lo que puede ocurrir, al contrario, muchas de las personas mienten al ser entrevistadas o alteran sus opiniones para ocultar sus verdaderas intenciones, algo cada vez más común.
Durán Barba concluye: “¿Significa esto que las encuestas no sirven para nada? No. Lo que pasa es que no son bolas de cristal para adivinar el futuro. No sirven para saber quién tiene el porcentaje X y si tiene dos puntos o menos que hace una semana. Ese es un uso equivocado de las encuestas que está generalizado entre los políticos y los medios de comunicación.”
En resumen, usando a estas tres opiniones, podemos decir que no es que las encuestas configuran el campo político por ser encuestas y por difundirse, ya se vio que son solo simplemente instrumentos de medición, y cada vez más limitados como lo dice Durán Barba, sino porque se repitió tantas veces lo que dicen las encuestas que empiezan a ser ciertos los resultados que arrojan las encuestas; algunas rigurosas, otras no tanto y otras para nada.
Cuatro frases que sintetizan el momento político
“Y si alguien dijese que el rey Luis cedió La Romaña a Alejandro y el Reino a España para evitar la guerra, contestaría con las razones arriba enunciadas: que para evitar una guerra nunca se debe dejar que el desorden siga su curso, porque no se la evita, sino se la posterga en perjuicio propio”.
Nicolas Maquiavelo
«Si queremos que todo siga como está, es necesario que todo cambie».
Giuseppe Tomasi di Lampedusa
“La invencibilidad está en uno mismo, la vulnerabilidad en el adversario”.
Sun Tzu
“¡Ay del guerrero que tuviera que arrastrarse en ese pobre reino de las reglas, sin valor para el genio, a las que se considera superior y de las que en todo caso puede burlarse! Lo que el genio haga será siempre la mejor de todas las reglas, y la teoría no puede hacer nada mejor que mostrar cómo y por qué esto es así.”
Karl Von Clausewitz