Cochabamba, 16 de marzo de 2025.- Evo Morales, cuestionó las declaraciones del presidente Luis Arce sobre la situación económica del país y aseguró que Bolivia está en una grave crisis, llegando incluso a la “quiebra”. Morales afirmó que no se debe mentir al pueblo y sostuvo que la falta de recursos para la compra de combustible es una prueba de la crisis económica que enfrenta el país.
El exmandatario destacó la importancia de hablar con sinceridad y reconoció la necesidad de aprobar créditos en la Asamblea Legislativa. Sin embargo, criticó que estos recursos se utilicen para cubrir gastos corrientes, como la compra de gasolina, en lugar de ser destinados a inversión pública.
Morales calificó la actual dependencia de créditos externos como una señal de un “Estado mendigo” y acusó al Gobierno de lavarse las manos ante la crisis. Según el exmandatario, el Ejecutivo busca culpar a la Asamblea Legislativa, a sectores opositores e incluso a sus propios aliados, sin asumir responsabilidades por la falta de planificación económica.
El Gobierno, por su parte, ha reiterado que los créditos pendientes de aprobación en la Asamblea, que suman más de 1.600 millones de dólares, no están destinados a la compra de combustibles, sino que su aprobación ayudaría a mejorar la disponibilidad de dólares para garantizar el abastecimiento de carburantes. Mientras tanto, la administración de Arce ha implementado medidas para incrementar la distribución de combustibles del 50% al 80%, aunque no ha especificado cuándo se resolverá el problema de liquidez en el país.
