Potosí, 31 de enero de 2025 . – El fallecimiento de Felipe Caricampo, ocurrido el pasado 27 de enero, destapó una presunta red de corrupción en el penal de Uyuni. Caricampo, quien cumplía condena por asesinato, era además cabecilla de una banda de “auteros” y salía con frecuencia de la cárcel para cometer robos de vehículos en complicidad con un grupo de policías.
Nexos con el gobernador del penal
Según la investigación, Caricampo tenía una estrecha relación con el gobernador del penal, a quien llamaba “compadre” en mensajes de texto. Se presentaron capturas de pantalla de conversaciones y comprobantes de transferencias bancarias, lo que sugiere posibles sobornos para facilitar sus salidas.
El gobernador del penal lo nombró procurador, un cargo que le permitía salir legalmente de la cárcel. Así, salió el 24 de diciembre, robó un vehículo el 27 en Oruro, volvió al penal y nuevamente salió el 14 de enero para cometer otro robo. El 24 de enero dejó la cárcel una vez más y tres días después fue capturado junto a su hijo y otros dos cómplices.
Policías arrestados y posible encubrimiento
Tras un operativo conjunto de la Fuerza Especial de Lucha Contra el Crimen (Felcc) y el Ministerio Público, seis policías fueron detenidos, incluido el gobernador del penal, quien fue aprehendido, mientras que cinco efectivos están arrestados a la espera de su situación judicial.
Muerte en custodia
Luego de su captura, Caricampo intentó fugarse junto a sus cómplices, pero fue reducido por la policía. Horas después, durante un desfile identificativo, se descompensó y murió. La autopsia reveló que falleció por una hemorragia interna, producto de costillas fracturadas y un pulmón perforado.
Las autoridades investigan si estos golpes ocurrieron en el intento de fuga o si hubo excesos en su aprehensión. Entretanto, la red de corrupción dentro del penal de Uyuni sigue bajo indagación.