Internacional, 20 de diciembre de 2024.- La Justicia francesa emitió ayer su fallo en el caso Gisèle Pelicot, una mujer que durante una década fue víctima de abusos sexuales sistemáticos por parte de su esposo, Dominique Pelicot, quien fue sentenciado a 20 años de cárcel.
El tribunal determinó que Pelicot drogaba a su esposa para facilitar que otros hombres que contactaba a través de internet la violaran mientras ella permanecía inconsciente.
Los fiscales habían solicitado la pena máxima de 20 años de prisión para Dominique Pelicot, así como condenas que oscilan entre 10 y 18 años para los otros 49 coacusados, quienes enfrentaban cargos de violación agravada.
Hechos
Dominique Pelicot, de 79 años, comenzó a drogar a su cónyuge en 2011, antes de trasladarse de una región de París a Mazan, pequeño municipio en Provenza. Durante ese tiempo, invitaba a otros hombres a su hogar para que abusaran de su esposa mientras ella estaba indefensa.
Los agentes de Policía encontraron más de 20.000 videos y fotografías en la computadora de Dominique, evidencias que ayudaron a los investigadores a identificar a un total de 72 abusadores, aunque solo pudieron ser reconocidos 51 de ellos, incluido el propio marido de la víctima.
Jean-Pierre M., otro de los acusados y el único que no violó a Gisèle, recibió una condena de 12 años por haber drogado a su propia esposa y permitir que Dominique abusara sexualmente de ella.
Este caso ha conmocionado a la sociedad francesa y ha puesto en relieve la necesidad de abordar y sancionar severamente los delitos de abuso y violencia de género.
Condenas
En total, las condenas suman algo más de 400 años de prisión, una cifra significativamente inferior a los 652 años que reclamaba la Fiscalía para todos ellos. Los hombres condenados entran desde hoy a formar parte del Fichier des auteurs d’infractions sexuelles ou violentes (Fijais), archivo que enumera las personas involucradas o condenadas por un delito sexual o violento, y que recogen medios franceses como France Bleu.
Del total de sentenciados, Hasson O. se encuentra prófugo de la justicia, aunque fue condenado a 15 años de prisión.