La Paz, 20 de noviembre de 2024.- La declaración informativa de Ernesto Almaraz, uno de los autores confesos del asesinato de 5 personas en la comunidad de Pucamayo, es estremecedora. Reveló que a uno de los implicados en un presunto negocio de armas lo enterraron vivo y a los cuatro los quemaron en un vehículo.

El hecho se suscitó cuando Cristhian Serna, exmiembro de la Fuerza Aérea Boliviana (FAB), ofreció a los comunarios unos fusiles por poco más de Bs 27.000. Sin embargo, de acuerdo con el detenido, Serna habría intentado engañar con la venta.
Por ello, se lo convocó para explicar los fallos en la logística en la entrega de los fusiles. Serna acudió a la comunidad en un taxi que conducía Thadhashy Loroña. Pero, una vez en el lugar, los comunarios los retuvieron por la estafa en la venta de armas.
El taxista se comunicó con su esposa, Trinidad Muñoz, a la que le pidió conseguir Bs 27.800 para su liberación. Ella acudió al lugar con Auristela Loroña, hermana del conductor, y Carlos Román M., un militar y amigo de la familia.
De acuerdo con el viceministro de Régimen Interior, Jhonny Aguilera, el 13 de noviembre se asesinó a las cinco personas y se las enterró en una comunidad alejada para evitar sospechas.
Hasta el momento, cuatro de los cinco cuerpos fueron recuperados y trasladados al Instituto de Investigaciones Forenses (IDIF), donde se realizan autopsias. La última víctima, Carlos Román, sigue desaparecida, y la Policía continúa con operativos para localizar su cuerpo.
Sin embargo, Aguilera informó que los implicados están identificados y que el caso sigue avanzando.
Las víctimas fueron secuestradas, torturadas y enterradas en un trágico desenlace. La Policía refuerza los operativos en la zona para esclarecer completamente el caso y llevar a los responsables ante la justicia.