Mundo, 20 de noviembre de 2024.- El Papa Francisco ha generado controversia entre los católicos al nombrar al padre pro-LGBT Roberto Pasolini como predicador de la Casa Pontificia, reemplazando al cardenal Raniero Cantalamessa, que ocupó el cargo durante 44 años.
En su nuevo puesto, el padre Pasolini dará sermones durante el Adviento y la Cuaresma al Papa y a la Curia Romana.
Las preocupaciones sobre Pasolini se deben a sus declaraciones anteriores, en las que especuló sobre relaciones entre personas del mismo sexo en la Biblia, incluyendo un comentario sobre una posible relación homosexual entre Jonatán y el rey David.
“Podemos imaginarlo, podemos pensarlo, nos puede gustar pensarlo, pero no está escrito”, expresó.
De manera similar, Pasolini insinuó que la preocupación del centurión romano por su sirviente podría sugerir un vínculo romántico, preguntándose retóricamente que tal vez había una relación entre los dos.
Además, Pasolini afirmó que la homosexualidad podría haber existido “dentro del círculo de los discípulos, entre Jesús y los discípulos, Jesús y Lázaro”, citando fuertes expresiones de amor en las Escrituras, como cuando se menciona que “Jesús amaba a Lázaro”.
En su interpretación, Pasolini argumentó que la condena bíblica de los actos homosexuales estaba influenciada por la limitada comprensión cultural de la época.
“La Biblia ni siquiera plantea la hipótesis de un mundo en el que exista una tendencia que no sea la heterosexual… los actos homosexuales eran estigmatizados porque eran actos que inmediatamente se catalogaban como algo que no existía”, llegó a expresar en una ocasión.
Este nombramiento llega después de la reciente decisión del Papa Francisco de ascender al padre Timothy Radcliffe, defensor de los derechos de los homosexuales, al rango de cardenal.
Radcliffe ha descrito de manera controvertida el sexo homosexual como potencialmente “eucarístico”, argumentando que puede ser “generoso, vulnerable, tierno, mutuo y no violento”, e incluso un reflejo de “la entrega de Cristo”.
Además, ha instado a los católicos a involucrarse con la cultura gay, sugiriendo “ver ‘Brokeback Mountain’, leer novelas gay, vivir con nuestros amigos gays y escuchar junto a ellos mientras escuchan al Señor”.
Estos acontecimientos han generado una profunda preocupación entre muchos católicos fieles, quienes los ven como desviaciones significativas de la enseñanza tradicional de la Iglesia.
