Cochabamba, 14 de noviembre de 2024.- El exmandatario Evo Morales Ayma no sale de la región del trópico de Cochabamba desde hace varios días ante la serie de aprehensiones que efectúan los efectivos policiales y el Ministerio Público de los dirigentes sociales afines al ala radical del Movimiento al Socialismo (MAS) que comandaron los 24 días de bloqueo y que significaron, según las autoridades gubernamentales, un daño económico que sobrepasa los 10 mil millones de dólares.
En las pasadas horas, dos de ellos, los líderes campesinos Humberto Claros, de la Confederación Sindical Única de Trabajadores Campesinos (CSUTCB) y Ramiro Cucho, del Consejo Nacional de Ayllus y Markas del Qullasuyu (Conamaq), ambos afines al expresidente, fueron aprehendidos en Quillacollo y Potosí, respectivamente, para ser trasladados a la sede de Gobierno donde serán imputados en las próximas horas por terrorismo y alzamiento armado, tal cual sucedió con otras 104 personas que guardan detención preventiva.
Sin embargo, Morales continúa con sus actividades, aunque solamente en su bastión; la mañana de este jueves se reunió con alcaldes y concejales de los cinco municipios de esa región para analizar la difícil situación económica que atraviesa el país, pero no se refirió específicamente a la serie de aprehensiones que tienen programadas las fuerzas policiales contra los responsables de las medidas que provocaron la asfixia económica al país durante más de tres semanas.
Donde sí se pronunció es en sus redes sociales, primero al haber tomado conocimiento de la captura de Humberto Claros, al respecto, señaló que fue detenido de manera ilegal e “injustamente privado de su libertad por liderar las movilizaciones de protesta social por la crisis económica, en defensa de la vida y la democracia. Con este tipo de acciones al margen de la ley, buscan disciplinar y acallar al pueblo que sufre la inflación, escasez de combustibles y falta de movimiento económico», expresó en la red X.