Tarija, 13 de noviembre de 2024.- En Tarija, la falta de empleo y la creciente migración de profesionales hacia otras regiones se han convertido en temas que han prendido las alarmas. La Federación de Profesionales advierte que el índice de desempleo en la región ronda entre el 65% y 70%, y que los profesionales tarijeños se enfrentan a una falta de oportunidades que los obliga a trabajar en rubros ajenos a su formación, en el sector informal, o incluso a abandonar la región en busca de estabilidad económica.
Esta situación también mantiene en vilo al sistema público universitario, que año tras año continúa graduando a miles de profesionales, los cuales tienen dificultades al momento de buscar fuentes de empleo formal o de emprender, debido a la burocracia estatal y las tasas impositivas, que complican aún más la situación.
Falta de oportunidades
El presidente de la Federación de Profesionales de Tarija, Rodolfo Caballero, detalló que el cierre de empresas y la falta de obras en el departamento han afectado al mercado laboral. Indicó que según los datos de lo que antes era Fundempresa y ahora Seprec, por cada diez empresas que operan en Tarija, solo seis continúan activas, y de estas, tres han migrado a otros departamentos y las restantes operan en niveles mínimos.
Mencionó que esta situación ha golpeado directamente a los gremios profesionales, donde muchos se han visto forzados a ejercer trabajos informales.
El caso de los arquitectos es un ejemplo claro de esta situación. “Actualmente, solo el 30% de los arquitectos mantiene sus oficinas abiertas; el resto se dedica a rubros alternativos como el comercio, la albañilería o el servicio de taxi para subsistir”, aseguró Caballero, describiendo cómo esta realidad afecta a diferentes sectores profesionales.
Falta de políticas públicas
Desde el sistema universitario también se alzan voces preocupadas por la falta de políticas públicas que promuevan la inserción laboral de los nuevos profesionales. Carlos Salinas, ejecutivo de la Confederación Universitaria de Docentes (CUD) de las universidades públicas de Bolivia, subraya que el problema de desempleo afecta tanto a egresados de universidades públicas como privadas, además de los institutos técnicos.
“La falta de políticas nacionales claras durante las últimas dos décadas ha deteriorado la estabilidad laboral de los profesionales. La facilidad para encontrar trabajo se ha visto más ligada a funciones dirigenciales o actividades orgánicas dentro de organizaciones sociales, en lugar de depender del mérito profesional”, mencionó.
Además, señaló que la disminución del presupuesto universitario por parte del Gobierno ha tenido un impacto directo en la calidad educativa, lo cual impide preparar a los estudiantes para enfrentar un mercado laboral cada vez más limitado.
Salinas indicó que desde el ámbito universitario se han hecho llamados para revisar y fortalecer la política pública de empleo, pero hasta ahora no se han concretado acciones efectivas. “Año tras año vemos cómo se estanca la calidad académica, en gran parte por la falta de recursos y de políticas que promueven la inserción laboral de los profesionales”, afirmó.