Bolivia, 8 de noviembre de 2024.- El presidente Luis Arce calificó como «uno de los capítulos más vergonzosos» de la historia de la Asamblea Legislativa Plurinacional los disturbios protagonizados por la bancada evista este jueves. Durante un acto de presentación de su informe de gestión 2024, Arce lamentó que, una vez más, un grupo de legisladores afines a Evo Morales desataran un acto violento en pleno hemiciclo, interrumpiendo el normal desarrollo de la sesión. El mandatario condenó las agresiones que sufrieron David Choquehuanca, vicepresidente del Estado, y otros diputados y senadores, quienes fueron víctimas de los enfrentamientos.
En su discurso, el presidente Arce dejó claro que las acciones del evismo no solo afectan la convivencia política, sino que también están dañando la estabilidad del país. “Lo que hoy hemos visto es un grupo de personas que, al no conseguir sus objetivos, recurren a la violencia para imponer una candidatura inconstitucional y buscar impunidad en sus procesos judiciales”, afirmó Arce, visiblemente molesto ante los hechos ocurridos. A través de su mensaje, pidió disculpas al pueblo boliviano y a la comunidad internacional por los sucesos que empañaron el funcionamiento del órgano legislativo.
El presidente también destacó que la bancada evista ha demostrado una vez más su falta de voluntad de diálogo y su actitud violenta, que sigue marcando la agenda política de Bolivia. Con la agresión a los legisladores y autoridades, el acto no solo fue un episodio de violencia física, sino también una afrenta a la democracia del país, afirmó Arce, subrayando que estos actos no representan lo que realmente siente el pueblo boliviano.
“Lo que ocurrió hoy es un acto de daño a la patria, y aunque lo presenciaron algunos sectores del país, sabemos que el pueblo boliviano no se identifica con estos comportamientos”, concluyó el mandatario. La jornada, que comenzó con la entrega del informe escrito sobre la gestión pública 2024, terminó marcada por un nuevo episodio de tensión política que ha generado un fuerte rechazo tanto en el gobierno como en diversos sectores sociales y políticos.